Entérate. Ángel Carromero sale de prisión.

El dirigente de de las nuevas generaciones populares fue condenado en Cuba por un homicidio involuntario con su coche. Tuvo un accidente que acabó con la vida de dos disidentes Oswaldo Payá y Harold Cepero. En La Haba fue condenado a cuatro años de prisión.

España, su país natal, mantuvo arduas negociaciones con el ejecutivo cubano para tratar su vuelta al país.
Llegó el 29 de diciembre y fue trasladado a la cárcel de Segovia de Perogordo.

Desde el Partido Popular se han movido toda clase de hilos para que el condenado, obtuviera tan rápido como fuera posible el 3er grado, es decir, que pueda salir de la cárcel. Para que hubiera este paso primero se tenía que conceder el 2º grado, algo que en este caso no se ha dado, y también tener un comportamiento ejemplar que en un espacio de escasos 17 días no creo que se haya podido percibir.

Cabezas visibles del partido al que pertenece, mostraron su apoyo y criticaron con dureza la condena, intentando deslegitimarla poniendo como base de todo que esto había ocurrido en Cuba, un país que no es cómo España. Ejemplo Esperanza Aguirre.


 




Aunque eso fuese válido - que no lo es- , el acabar con la vida de personas debería conllevar castigo y no por ser un preso con carnet de Nuevas Generaciones del PP librarte de él. ¿Dónde queda pues los anuncios de la DGT? Piden precaución, cuidado con los demás, no solo estás tú en la carretera... esas campañas publicitarias están firmadas por la misma DGT y el Gobierno de España. Si sucede una cosa como esta en Gandía, Segovia, Ourense, qué, también se le trata de la misma manera y la familia perjudicada ve cómo la persona que ha acabado con la vida de su ser querido sale "de rositas". Hay que saber qué se hace y por qué se hace, esto puede abrir brecha en muchos sentidos y ahora mismo la situación de España no es la más adecuada para hacer este tipo de cosas, aunque no se deberían hacer sin importar la situación contraactual. Desde mi punto de vista, aquí se deja entrever que el poder judicial y el poder político... no son precisamente imparciales e inconexos. Cada uno entienda el asunto cómo más le convenga.